miércoles, 13 de junio de 2018

Rusia 2018: ¿NO IRÁN?, estás seguro ché?


Comienza un nuevo Mundial y la pasión del futbolero promedio empieza a incrementarse de forma exponencial…menos en Chile, claro. Es que Rusia 2018 no contará con el Bicampeón de América que, como buen nuevo rico del barrio, no supo manejar los egos de sus estrellitas y, por lo tanto, terminó pegándose un histórico bazucaso en el empeine ¿Los responsables? Varios: Pizzi, jugadores, dirigentes, PERIODISTAS e incluso la gente.

Cuento viejo y lleno de cuchillazos en el pecho que no vienen al caso, pero que algunos vecinos (vestidos de mediocridad) insisten en recordar, incluso más que las copas perdidas por Chilly Willy (googlee). Estrellita que -a diferencia de las nuestras- jamás ganó un campeonato adulto para sus compatriotas, pero que sí renegó de sus colores cuando fracasó por enésima vez en Estados Unidos, hace ya 2 años.

La realidad es que la Copa Mundial arranca mañana y, mediáticamente, parece que no estamos tan lejos del viejo continente. Esto porque algunos medios, y en especial los hinchas, del subcampeón de América, Argentina (SUBCAMPEÓN: quiere decir que salió SEGUNDO, por si alguien no entiende la semiótica de la palabra), han comenzado a ‘mojarle’ la oreja a los chilenos por su no presencia en la antigua Unión Soviética.

Pero, ¿Cómo y por qué se genera este fenómeno? Bueno, se los ejemplifico de la siguiente manera: Imaginemos a un vecino arrogante que hace de una cultura ajena, una identidad propia (modismos, comida y gestos). Este tipo vive en un barrio donde siempre estará a la sombra del gran vecino (Brasil) -por los siglos de los siglos- por lo que tiene que mantener a los demás vecinitos en su lugar (Chile, Perú, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Colombia, Venezuela), es decir, por debajo de él mismo para no ser tan chiquito al lado del big boss de la ‘pobla’.

Llega un día donde uno de esos vecinitos se aburré de los diminutivos y -en el campeonato de la cuadra, le gana el primer lugar al ‘cachetón’. Y para más remate, el arrogante vecino se jacta de contar con el mejor vecino de cualquier barrio que exista en este planeta, pero igual pierde y no solo una vez, sino que…a ver 1, 2, 3, 4 y hasta 5 veces. Entonces, ¿Cómo hace el paltón de cuarta para pasar piola? Reúne a los demás vecinitos chiquitos (que no han tenido la dicha de ganar algo este siglo) y los pone en contra del que aspira a quitarle el cetro, por lo menos en esta época.

¡Y así les va! Peruanos, colombianos, ecuatorianos y hasta la provincia más pequeña de Argentina, se han sumado a las burlas en contra de Chile. Encono que no hace más que agrandar los triunfos de Alexis, Vidal, Charles y CIA, vs. los fracasos del club de amigos de Chilly Willy. Rabia, frustración y mediocridad de una nación entera que no sabe lo que es GANAR, curiosamente, luego de la muerte de Humberto Grondona. Animadversión que, quieran o no, seguirá a flor de piel si es que no logran hacer (la FIFA por ejemplo) ganar al que ‘pechea’ en todas las finales. 

Porque, más allá de todo lo que puedan decir los vecinos del corralito (ojo, hubo gente que murió de hambre, ¡terrible!), saben que la única forma de que quitarle el mote de ganadores a esta generación de chilenos -y de PERDEDORES a la de los argentinos- es ganando la Copa del Mundo (risas grabadas) o en su defecto al Chile de VIDAL. Sí, el mismo volante del Bayern Munich que le tiró la camiseta encima al pingüino y le hizo titular a Olé con el ‘mamadereo’ más grande la historia: ¡No te vayas Leo! (a propósito de la decisión del 10 de ABANDONAR a su gente).

Y es así muchachos, la realidad es esa. Porque ¿Les cuento algo pingüilovers? Mientras se realice el mundial, los chilenos seguiremos presentes en sus pensamientos, en sus cánticos, en sus frustraciones, en su inflación, en su precio del dólar, en sus mezquindades de europeo frustrado…hasta que su generación de fracasados, le gane a la nuestra de ganadores. Mientras tanto, les hago la última pregunta cebollitas, están seguros de que los chilenos ¿NO IRÁN?

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