“No importa
el estilo (cómo juegue)…necesitamos un técnico que nos haga ganar”. Estas
fueron las palabras de Carlos Heller tras el despido total y completamente a
destiempo de Sebastián Beccacece en la U. Es que el argentino debió irse hace
mucho rato del club azul, sin embargo el nulo conocimiento futbolístico del
dueño de Azul Azul (AA) lo mantuvo varios meses más en el cargo al cual jamás debió llegar.
Está claro
que una gran cantidad de hinchas bullangueros aplaudieron el cese de Becca en
la banca laica, pero ¿Se terminó el calvario en Universidad de Chile? Para mí,
NO. ¿Por qué? Bueno, porque el señor Heller está empecinado en decidir él los
destinos futbolísticos del equipo y tal y como lo escribí en este blog mucho tiempo
atrás, no tiene las capacidades para hacerlo.
Lo vuelvo a
decir, Carlos Heller debe ser uno de los empresarios chilenos más exitosos en
la actualidad. Hábil, perspicaz, sin embargo esa aterciopelada vanguardia
exhibida en los números jamás podrá ser externalizada al fútbol, ¿La razón? Caros Heller es un analfabeto
desde el punto de vista futbolístico.
Y el tiempo
terminó por darnos la razón muchachos. Nadie en el mundo puede traer a un
técnico a dirigir un equipo grande sin ninguna experiencia previa y menos
ofrecerle un contrato millonario por 3 temporadas. Carlitos lo hizo y el
trasandino (ni weón) aceptó. Tenía que sacarlo tras del primer campeonato que
dirigió, pero no lo hizo y ahora expone a dos históricos del club como Víctor Hugo Castañeda y Luis Musrri.
Y digo expone
porque por más que sean referentes históricos del León, no están capacitados
para llevar a la U donde se merece que es ser campeón de Chile y pelear
eventualmente la Copa Libertadores o Sudamericana. VH y Musrri no están a ese
nivel y mira que lo digo con dolor porque los quiero y respeto mucho a estos
dos gigantes de la U, pero la realidad es esa muchachos.
Ahora, ¿Por qué digo que los expone? Porque
creo que el equipo seguramente mejorará con ellas en la banca, seguramente se
demostrará amor propio por parte de los jugadores e incluso se peleará por
algún cupo internacional, sin embargo la propuesta
futbolística del dúo en cuestión no está en la misma línea de lo que la
Universidad de Chile necesita para volver a ser protagonista en nuestro país y
fuera de él. Entonces, SÍ importa la
forma de jugar Carlitos.
La U no necesita pragmatismo, orden o
“equilibrio” como a algunos les gusta disfrazar a los planteos mezquinos y
defensivos, NO. La U necesita
un DT que tenga experiencia en primera división, que sea osado, que haga jugar
a sus dirigidos con personalidad y que siempre, pero siempre, busque el arco
del frente con el objetivo de ser protagonistas en cualquier cancha
independiente de los caprichos del fútbol que después te dejan con 3, 1 o 0
puntos.
En este contexto, Castañeda y Musrri parecen,
más que una apuesta definitiva y correcta, unos bomberos vestidos de populismo
que tienen la misión de apagar las críticas de los hinchas que están desesperados
con algo que ya es evidente;
la porfía y falta de sustancia en las decisiones de Heller que a estas alturas
lo convierten en un verdadero pato de laguna, es decir por cada paso que da se manda una cagada.
Pero, ¿Cuál sería la solución a este tremendo
problema del club? En el corto plazo,
creo que ninguna. Heller ya eligió a Víctor Hugo y al ‘Lucho’, ojalá me tapen
la boca y lo ganen todo, ojalá. En el largo
plazo sería que Carlitos dé un paso al costado y deje que ‘otros’
empresarios (así lo estipulan las famosas S.A) que sepan un poquito de fútbol
agarren el club. Les tiro un nombre: Federico Valdés, con quien no comparto
absolutamente nada en cuanto a ideología política o de vida, pero que SÍ
entiende de esto. Y en el mediano plazo
creo que de los nombres que se han dado para diciembre entre Ronald Fuentes y Miguel Ponce me quedo con el ‘chueco’.