sábado, 29 de abril de 2017

Dios no cree en Guillermo Hoyos

Foto: Getty Images
Universidad de Chile cayó inapeláblemente ante su clásico rival universitario en San Carlos de Apoquindo. Un 1 a 3 que sepulta, al menos por esta fecha, las ilusiones laicas de acceder al campeonato nacional que se les ha hecho esquivo desde el 2014. En un partido sin atenuantes, la suerte no estuvo del lado bullanguero y dejó a merced de Colo Colo la punta del torneo local.

La realidad es que la U existió en el partido hasta el minuto 23 cuando Jara debió dejar la cancha tras una violenta caída luego de disputar un balón aéreo con el 'Pájaro' Gutiérrez. Luego de aquello, los azules mostraron su peor cara, la misma que exhibió las primeras tres fechas del campeonato. 

Si a lo anterior se le suman las salidas de Lorenzetti y Ubilla, también por lesión, se puede decir que la jornada no estaba dada para los intereses del cuadro azul, sin embargo no llama la atención el resultado del encuentro. Es que la U les recordó de golpe a sus hinchas que no posee un plantel de jerarquía para poder pelearle el título a su archirrival. Así de Simple.

De verdad, es difícil entender cómo este cuerpo técnico, competente por cierto, no se ha dado cuenta que Yerko Leiva no está apto para jugar en primera división, por lo menos esta temporada. Le pesa tener protagonismo en los partidos, imagínense en un clásico. No pide la pelota y cuando le llega se limita a entregarla cortita y sin compromiso porque tiene terror de perderla. 

Por otro lado, la llegada de Briceño al club es inexplicable. Es un jugador que no aporta absolutamente nada en ofensiva y mucho menos en el retroceso. Creo que el deté argentino acusará recibo de esta realidad indesmentible y buscará un reemplazante del serenense. De lo contrario, es muy difícil que el grupo de el salto de calidad que necesita para volver a gritar campeón.

Durante la semana, el ex técnico de Bolivia hizo referencia a Dios, por enésima vez, tras un fuerte sismo que asustó a más de un periodista luego del 'banderazo' en el Nacional. El argentino es, sin dudas, un creyente apasionado. Hoy, tuvo que realizar tres cambios obligados por lesión, jugadores claves como Reyes, Espinoza y Bose anduvieron muy por debajo de su nivel y se demostró que los suplentes no están a la altura de los titulares. Todos imponderables en su contra.
  
Por ahí, como dijo el gran Dante Panzeri, tiene que ver con la esencia del fútbol que es dinámica de lo impensado o, en una de esas, la respuesta tiene que ver con que, derechamente, Dios no cree tanto en Guillermo Hoyos como él sí en Dios...veremos, quedan tres fechas.  

Twitter: @matrope_

viernes, 3 de febrero de 2017

Los plazos de Guillermo Hoyos


“Sé que es un técnico al que le gusto la intensidad y el buen juego, que es lo que caracteriza a la U”. Estas fueron las palabras de Leandro Benegas tras los primeros entrenamientos de Universidad de Chile al mando de Ángel Guillermo Hoyos la primera semana del 2017. Palabras que intentaban dar luces de la idea futbolística que plasmará el ex deté de la selección boliviana en el cuadro azul.

Declaraciones que son casi las únicas referencias de lo que quiere el cordobés en esta, su octava experiencia como jefe de un grupo futbolístico y que hasta el día de hoy no ha querido dar a conocer a la prensa, y en consecuencia lógica, a los hinchas del romántico viajero que quieren saber cuáles serán los caminos que lleven al equipo a reencontrarse con el buen fútbol y así alcanzar las glorias pasadas, primero en el ámbito local y luego en el internacional.

Lo cierto es que Hoyos se caracterizaría por intentar plasmar en el gramado un juego relacionado con el buen pie de sus jugadores, con intensidad al momento de recuperar la pelota y con un juego directo/agresivo a la hora de atacar. Con estas vagas ideas se presentó la ‘U’ a jugar el campeonato amistoso de La Serena que lo vio enfrentado al cuadro local y a Belgrano de Córdoba.

Un triunfo agónico ante los granates en el primer partido y un empate ante los argentinos en el segundo, fue el saldo del equipo desde lo cuantitativo que, en estos momentos de la temporada, no importan mucho. Ahora desde lo cualitativo ¿Qué dejó la primera perfomance de Guillermo Hoyos al mando de la Universidad de Chile? A mi juicio, poco ruido y pocas nueces. Ni fu ni fa.

De intensidad en el juego, prácticamente nada. El equipo se vio con bastante imprecisión a la hora de manejar la pelota cuando la recuperaba e intentaba armar alguna jugada ofensiva. ¿La razón? El trabajo físico de la pretemporada, sin dudas, pero en especial la falta de un armador de juego, un enganche.   

Y es que el gran déficit del cuadro universitario, hace ya bastantes temporadas, es la falta de un creador, un jugador manija, un 10. Se nota que Hoyos intenta volumen ofensivo con la subida constante de los laterales que terminan intercambiando posiciones con los punteros, sin embargo, los embates ofensivos del equipo no terminan teniendo fluidez, ni mucho menos claridad, debido a la falta de un generador. Alguien que quiebre el status quo, que se salga del plan establecido en el laboratorio y que en definitiva improvise algún movimiento para encontrar espacios.

Ante este panorama, parece inverosímil la decisión de Carlos Heller de ni siquiera intentar llegar a un acuerdo con Walter Montillo que lo único que quería era volver a vestirse de azul. Y es que el actual volante de Botafogo, demostró ante Colo Colo- en la previa de Copa Libertadores- que está intacto en cuanto a su condición física y ni hablar de la futbolística, por lo que hubiese sido, sin ningún tipo de dudas, el hombre que necesitaba el cuadro azul para esta nueva etapa.

Más allá de todo lo anterior, la realidad es que Hoyos contará con Lucas Ontivero (que es un extremo y no otra cosa) y David Pizarro como refuerzos  de “nombre” para su equipo y será este último, de amplia experiencia en Europa, quien deberá tomar las banderas creativas de la oncena entelar del chuncho. ‘El fantasista’ es el hombre que debe intentar cambiarle la cara al club que se encuentra sumido en una extensa crisis futbolística, que de no revertirse este primer semestre del 2017 hará tambalear en serio el mandato de Heller en Azul Azul porque el hincha no tolerará otro fracaso del empresario chileno.

Ad portas del comienzo del campeonato nacional, y tomando en cuenta la necesidad inmediata de ser campeón que tiene el club, la mala imagen del dueño de la concesionaria que lo administra, la elección del entrenador de no incluir un enganche en el equipo y lo corto del torneo, serán las primeras tres fechas las que determinarán el devenir de Universidad de Chile en el corto plazo. Ni más, ni menos, tres.

Y es que en general, el fútbol no es tan complicado como lo han querido vender algunos. Es por ello que con los primeros tres partidos jugados ya podremos darnos cuenta de qué idea quiere el técnico para los azules y si ésta dará frutos o no. Ni el club, ni Heller, ni mucho menos Hoyos, tienen margen de error este año. Gloria o hecatombe es la consigna, veremos qué pasa.

Twitter: @matrope_