viernes, 3 de febrero de 2017

Los plazos de Guillermo Hoyos


“Sé que es un técnico al que le gusto la intensidad y el buen juego, que es lo que caracteriza a la U”. Estas fueron las palabras de Leandro Benegas tras los primeros entrenamientos de Universidad de Chile al mando de Ángel Guillermo Hoyos la primera semana del 2017. Palabras que intentaban dar luces de la idea futbolística que plasmará el ex deté de la selección boliviana en el cuadro azul.

Declaraciones que son casi las únicas referencias de lo que quiere el cordobés en esta, su octava experiencia como jefe de un grupo futbolístico y que hasta el día de hoy no ha querido dar a conocer a la prensa, y en consecuencia lógica, a los hinchas del romántico viajero que quieren saber cuáles serán los caminos que lleven al equipo a reencontrarse con el buen fútbol y así alcanzar las glorias pasadas, primero en el ámbito local y luego en el internacional.

Lo cierto es que Hoyos se caracterizaría por intentar plasmar en el gramado un juego relacionado con el buen pie de sus jugadores, con intensidad al momento de recuperar la pelota y con un juego directo/agresivo a la hora de atacar. Con estas vagas ideas se presentó la ‘U’ a jugar el campeonato amistoso de La Serena que lo vio enfrentado al cuadro local y a Belgrano de Córdoba.

Un triunfo agónico ante los granates en el primer partido y un empate ante los argentinos en el segundo, fue el saldo del equipo desde lo cuantitativo que, en estos momentos de la temporada, no importan mucho. Ahora desde lo cualitativo ¿Qué dejó la primera perfomance de Guillermo Hoyos al mando de la Universidad de Chile? A mi juicio, poco ruido y pocas nueces. Ni fu ni fa.

De intensidad en el juego, prácticamente nada. El equipo se vio con bastante imprecisión a la hora de manejar la pelota cuando la recuperaba e intentaba armar alguna jugada ofensiva. ¿La razón? El trabajo físico de la pretemporada, sin dudas, pero en especial la falta de un armador de juego, un enganche.   

Y es que el gran déficit del cuadro universitario, hace ya bastantes temporadas, es la falta de un creador, un jugador manija, un 10. Se nota que Hoyos intenta volumen ofensivo con la subida constante de los laterales que terminan intercambiando posiciones con los punteros, sin embargo, los embates ofensivos del equipo no terminan teniendo fluidez, ni mucho menos claridad, debido a la falta de un generador. Alguien que quiebre el status quo, que se salga del plan establecido en el laboratorio y que en definitiva improvise algún movimiento para encontrar espacios.

Ante este panorama, parece inverosímil la decisión de Carlos Heller de ni siquiera intentar llegar a un acuerdo con Walter Montillo que lo único que quería era volver a vestirse de azul. Y es que el actual volante de Botafogo, demostró ante Colo Colo- en la previa de Copa Libertadores- que está intacto en cuanto a su condición física y ni hablar de la futbolística, por lo que hubiese sido, sin ningún tipo de dudas, el hombre que necesitaba el cuadro azul para esta nueva etapa.

Más allá de todo lo anterior, la realidad es que Hoyos contará con Lucas Ontivero (que es un extremo y no otra cosa) y David Pizarro como refuerzos  de “nombre” para su equipo y será este último, de amplia experiencia en Europa, quien deberá tomar las banderas creativas de la oncena entelar del chuncho. ‘El fantasista’ es el hombre que debe intentar cambiarle la cara al club que se encuentra sumido en una extensa crisis futbolística, que de no revertirse este primer semestre del 2017 hará tambalear en serio el mandato de Heller en Azul Azul porque el hincha no tolerará otro fracaso del empresario chileno.

Ad portas del comienzo del campeonato nacional, y tomando en cuenta la necesidad inmediata de ser campeón que tiene el club, la mala imagen del dueño de la concesionaria que lo administra, la elección del entrenador de no incluir un enganche en el equipo y lo corto del torneo, serán las primeras tres fechas las que determinarán el devenir de Universidad de Chile en el corto plazo. Ni más, ni menos, tres.

Y es que en general, el fútbol no es tan complicado como lo han querido vender algunos. Es por ello que con los primeros tres partidos jugados ya podremos darnos cuenta de qué idea quiere el técnico para los azules y si ésta dará frutos o no. Ni el club, ni Heller, ni mucho menos Hoyos, tienen margen de error este año. Gloria o hecatombe es la consigna, veremos qué pasa.

Twitter: @matrope_