Se acabó la
primera rueda del campeonato nacional y, con ello, también el interinato de
Esteban Valencia en Universidad de Chile. Fueron siete partidos en total (5
nacionales, 2 internacionales) los que dirigió el ‘Huevo’. Números suficientes
para entender que el ex volante aún tiene camino por recorrer, si es que desea
ser el líder de un club tan grande como el universitario laico.
Pero como dice
el dicho ¡A rey muerto, rey puesto! Es así que, Frank Darío Kudelka, se
transformó en el nuevo deté azul. Entrenador argentino que viene de dirigir a
Talleres de Córdoba y que, a mi juicio, es el hombre indicado para comandar al
Romántico Viajero. No porque haya sido considerado uno de los mejores
estrategas en su país o por su perfil bajo, sino porque tiene una idea
futbolera clara, el club posee jugadores que se adaptan perfectamente a la
misma y, también, porque ve la vida (y el fútbol) de forma colectiva.
Ahora, ¿Cuál es
la idea futbolística de Kudelka? “El futuro está en el arco de enfrente,
entonces hay que ir hacia allá”. Esta es una de las frases de cabecera del
cordobés. Declaración de principios que no está envuelta en el clásico humo
venido desde el otro lado de la cordillera, ya que se pudo ver plasmada en la
cancha mientras dirigía a la T.
Desde el punto
de vista cuantitativo (forma), sus equipos forman con un 4-3-3, donde el
volante central es clave para el éxito de su idea. El ‘6’ de Kudelka es de
juego (tipo Marcelo Díaz), por lo que necesita gran movilidad de los dos
volantes mixtos que están sobre él. Además, la función de los laterales es
fundamental para crear superioridad numérica (con los punteros) a la hora de
atacar por las bandas.
En relación a lo
anterior, es importante hacer hincapié en el plantel de Universidad de Chile.
El medio especializado repitió, hasta el hartazgo, que la U posee el mejor plantel
del país y estoy de acuerdo. En este contexto, Beausejour y Schultz de ‘4’ y
‘2’ respectivamente, más Soteldo de puntero izquierdo y Arancibia de extremo
derecho, pueden llegar a ser piezas claves para el funcionamiento.
Lo anterior, lo digo por la idiosincracia del club y sus
forofos. Esto tiene que ver con el estilo, con el rasgo identitario, con su
manera de ser; qué nos gusta, qué nos emociona. Porque -esencialmente- eso es
el fútbol; un fenómeno emotivo.
Y a Darío -y la gente de la U- le acomoda intentar
tener la pelota, le acomoda el protagonismo, a diferencias de Guillermo Hoyos
que propuso todo lo contrario: equipo de reacción, individualista y siempre
siendo un actor de reparto…anti-idea que nunca le permitió sostener un partido sin terminar con la micro en el arco y
los dídimos en la garganta.
Por último, creo que Frank Darío Kudelka tenía que ser
el entrenador del cuadro universitario porque en un mundo donde la urgencia te
lleva a buscar triunfos a cualquier
precio, donde la dramatización de la derrota y en especial la cultura del
exitismo -que se ha instalado como espejo de la sociedad neoliberal que hace la
división cotidiana entre triunfadores y fracasados según lo volátil de los
resultados (tanto en la vida como el deporte)- te quita la capacidad de
asombro, de tener esperanza…yo, aún, me permito soñar.
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