miércoles, 11 de noviembre de 2015

La trascendencia de ganarle a Colombia y Uruguay

Foto: Twitter (@LaRoja)
Esta nueva fecha clasificatoria para la Copa del Mundo de Rusia 2018 pude ser trascendental para la Selección Chilena. ¡Y no exagero eh! El partido ante Colombia en casa y el de Uruguay en Montevideo pueden (y lo dejo en condicional nuevamente porque en el fútbol todo puede pasar) pavimentar -en gran medida- el camino de esta virtuosa generación de futbolistas que busca meterse en su tercer mundial consecutivo.

La cosa es así. Para clasificarse al pasado mundial de Brasil, se necesitaban 27 puntos como mínimo, los cuales había que obtener ante las restantes 8 selecciones de la CONMEBOL (Brasil no jugó eliminatorias por ser anfitrión). Sin embargo, esta vez para clasificar a Rusia se necesitan 30 unidades, ya que los 10 países de  Sudamérica están disputando las clasificatorias.   

Si La Roja logra ganarle al equipo de Pékerman en Santiago y luego hace lo mismo con los uruguayos en el Centenario, completaría 12 puntos en las clasificatorias al mundial con poco menos de 1/3 del torneo jugado y habrá sorteado a los “denominados” rivales más duros de la zona (exceptuando  Argentina con quien se juega el próximo año).

Doce puntos en 4 fechas, casi la mitad de los 30 que se necesitan para asegurar un cupo directo a la cita planetaria y todavía con 14 partidos por jugar donde se deberían rescatar las restantes 18 unidades que se necesitarían para volver a pelear por la copa en tierras europeas tras 20 años en Francia 98.

La realidad es que –de obtener los 6 puntos- la cosecha sería muy favorable en este inicio del recorrido a una nueva Copa del Mundo para los de Jorge Sampaoli. Más aún si tomamos en cuenta que las clasificatorias se retomarán recién a fines del segundo semestre del 2016 donde seguramente habrá pasado mucha agua bajo el puente (expulsiones, suspensiones, lesiones, cambios de entrenadores, marginaciones, etc.).

Y como la ilusión todavía es gratis, tentarse con deseos de nuevas glorias futbolísticas seguirá siendo una obligación mientras este grupo de compatriotas vestidos de rojo continúe sacando su chapa de Campeón de América en la cancha. Esa chapa de buen fútbol y personalidad que lo hace ser reconocido -por propios y ajenos- como el mejor equipo del continente en la actualidad.

domingo, 30 de agosto de 2015

Martín Lasarte, basta de mentirle a la gente

Se lo dije a mi viejo después de ganar el apertura 2014/2015; Martín Lasarte tiene que irse de la de U. ¡Pero si fue campeón, te dio un campeonato weón! Me dijo don Jaime. En mi disco duro quedará, sin ningún tipo de dudas y de por vida, el nombre del charrúa, pero –al final- el tiempo me dio la razón.

Me acuerdo perfectamente del primer partido oficial del uruguayo al mando de la Universidad de Chile. 3x1 sobre Cobresal en un Santa Laura repleto donde el equipo metió las pepas y se dispuso a entregarle la pelota un rival que (con respeto) no tenía nada. Fue un presagio del actual devenir azul; cero posesión de pelota y, por lo tanto, ser sometido ante el rival de turno.

Bueno y así le va, hoy, a la U. Claro, para los giles, no pasa nada. Invicto en Copa Chile y el Campeonato, pero –muchachos- querámonos un poquito y analicemos la realidad futbolística del equipo, ¿Saben con qué frase la grafico? ¡PAN PARA HOY, HAMBRE PARA MAÑANA!

Bullangueros, los azules les han ganado - gracias a las individualidades-  a equipos de segundo orden como Curicó, Rangers y Arica (muriendo). Esa es la verdad. Yo voy a la cancha siempre. Soy periodista, pero antes (mucho antes) hincha y sí…es una declaración de principios.

Es por ello que no puedo ser como TODOS LOS PERIODISTAS que no le dicen la verdad. A mí me encantaría que Lasarte sea mi suegro. ¿Se imaginan? Un asado de domingo viendo el partido de la fecha, comentándolo, analizándolo y contando anécdotas de todos los tiempos, impecable.

Pero la realidad es que la U es más que todo eso, la U no es un club de amigos ni de buenas intenciones, es un club de fútbol; el más importante del fútbol chileno, entonces déjense de joder bullangueros y abran los ojos; este proceso ya fue.

La razones de la crisis futbolística del equipo ya fueron descritas ANTES que comience el campeonato actual en este blog (revísalas acá http://bit.ly/1OThYfC). Ahora, ¿Qué hacer? Bueno el campeonato ya está, no lo vamos a pelear con Don Martín, como le gusta llamarlo a los hinchas que ‘no son de cartón’ como dicen, entonces lo que queda es subir a un DT de cadetes como podría ser el ‘Huevo’ Valencia que es del riñón azul. ¿Después? Pablo Guede #corta.

domingo, 26 de julio de 2015

Bullangueros, lo digo ahora

La U comienza un nuevo campeonato con Martín Lasarte en la banca. Sí, el mismo que fue campeón en el primer torneo que disputó con el buzo azul sin jugar bien, pero con grandes individualidades que terminaron por asegurar la estrella 17 en las primeras fechas y que terminó “pidiendo agüita” al final de certamen.  

El primer partido de la Universidad de Chile, con el charrúa como dete, fue ante Cobresal en el Santa Laura por el Apertura 2014-2015 y terminó 3x1 a favor del cuadro laico, pero ya se pudo observar cual sería la tónica del equipo; individualidad y poca posesión de pelota.

Tras el debut, los azules ganaron todos los partidos que disputaron hasta llegar al Superclásico en Macul. En total la U alcanzó un 86,27% de rendimiento, ganando 14 partidos, empatando 2 y perdiendo 1 ante el archirrival.

Números que pueden ser lapidarios, contundentes y definitivos al momento de analizar la campaña del Romántico Viajero con el uruguayo en la banca en cuanto a lo cuantitativo, pero en ningún caso en lo cualitativo.

Para este Apertura 2015-2016 la cosa se viene, a mi juicio, MAL. A mi viejo le dije -después del campeonato 17 de la U- que Lasarte tenía que irse del club. Claro, me quería matar y me invitó a ser agradecido de Martín por el título y la alegría de haberlo conseguido, pero yo la tenía clara, esto era pan para hoy y hambre para mañana, por eso prefería que el intachable ex dt de la Real Sociedad cerrara su era en la U. de Chile con el objetivo logrado.

Es que me veo en la obligación de decir que la U no juega bien con Lasarte, más allá del desastrozo campeonato anterior, ya que es exasperante ver como el equipo no tiene la posesión de pelota y por consecuencia nunca se impone, desde el juego, ante sus rivales. Es por eso que cuando se juega contra un equipo que sí la tiene se termina perdiendo y feo (CC, Copa Libertadores).

¿Qué pasa si las individualidades no aparecen?


El problema está en el mediocampo. Guzman, Ureña, Martínez y Espinoza son jugadores de corte clásico –más allá de que les quieran vender que Gonzalo es volante mixto- por lo que siempre están correteando y destruyendo, lo que está bien, pero ¿Y después?

El cuadro de Heller tiene tremendos delanteros pero se necesita dominar el juego desde la posesión para poder aspirar a ser campeones a nivel local y poder pelear copas internacionales, porque vamos a coincidir en que eso es a lo que tiene que aspirar un equipo como la U.

La realidad es que la decisión de Lasarte de formar siempre con 2 volantes de corte -que no se caracterizan por tener buen pie- termina por partir a un equipo que no tiene sustancia para poder llamarse ‘equipo’. Entre la línea de 4 en el fondo y los 3 de arriba se genera un vacío incontrarrestable en el medio donde Guzman, Ureña -o el que juegue- no terminan defendiendo bien (SIEMPRE le gana las espaldas) y mucho menos atacando.

Está bien, a equipos como Curicó, Rangers o Cobresal se le puede ganar con una genialidad de Canales, Ubilla o el Duende, pero ante rivales como Colo Colo, O’Higgins, Unión o Católica lo más probable es que terminemos sucumbiendo como el semestre anterior.

Para mí Lasarte debió dejar el club como después de ser campeón. Ojalá y me equivoque, pero creo que este campeonato será un parto, no nos irá bien. De verdad, ojalá me equivoque, pero bullangueros, lo digo ahora, con la idea de Lasarte estamos destinados al fracaso.   

Twitter: @Matrope_