Foto: Agencia Uno |
“No estuvimos precisos con el balón,
venimos de una pretemporada muy dura y extensa”. Estas fueron las excusas de Ángel Guillermo Hoyos tras un nuevo papelón futbolísticos de
Universidad de Chile, esta vez, en el marco de la primera fecha del torneo
nacional 2018.
Ante
semejante burla para con los hinchas del Romántico Viajero, la pregunta cae de
cajón ¿Cuánto tiempo más seguirá el entrenador argentino en la banca azul? A mi juicio, ya
está. El globo reventó y no esparció, necesariamente, aire al desintegrarse.
Es
que la nefasta presentación del equipo no fue algo puntual, sino que viene de arrastre. Del torneo
anterior. Es más, si me apuran, del primer campeonato, donde supo salir
campeón gracias a los imponderables que tiene este fascinante deporte que es
-sin ningún tipo de dudas- dinámica de lo impensado.
A
ver, si la dirigencia no dejaba a David Pizarro en el plantel, si la ‘Gata’
Fernández no decidía irse -unilateralmente- a Gremio para que Rodrigo Mora
agarrase protagonismo en el equipo y si Deportes
Antofagasta no le ganaba al archirrival en la penúltima fecha, ¿La ‘U’
salía campeón? Bullanguero, ¿Tienes claro que era, a lo menos, muy difícil no?
En
base a lo anterior, lo que pasó hoy (ayer) ante Unión Española no es más que la
realidad que confirma la regla con este personaje venido de tierras cordobesas.
¡Este proceso no da para más! Se los digo
desde la vereda del amor profundo por el club. ¡Al César lo que es del
César!
Si
hay algo que se ha hecho costumbre en el mundo del fútbol, es que con el diario
del lunes somos todos campeones del mundo, por lo que me atrevo a repetir lo
dicho el 28 de enero en RR.SS tras la derrota ante Sporting Cristal…si la Universidad de Chile disputa la Copa
Libertadores con Hoyos, está a merced de sufrir un papelón histórico.
Díganme
un par de cosas, ¿Cómo es posible que a Ángelo Araos lo haga jugar de 7 (puntero
derecho)? ¿Cómo es posible que la única IDEA de juego del argentino sea “penca
pa´ arriba y a ver qué pasa”? ¿Cómo es posible que en TODOS los partidos el
equipo corra detrás de la pelota y que, por lo tanto, JAMÁS muestra un atisbo
de juego asociado? Y les hago la última pregunta…¿Este entrenador, respeta las características de los jugadores que
tiene y el buzo que utiliza cada siete días?
De
muestra un botón. Me voy a centrar en Araos. Si alguien lo vio jugar en
Deportes Antofagasta, sabe que el muchacho
tiene buen pie, juega con la cabeza levantada, tiene la capacidad de pensar
un segundo antes que los demás y posee -como pocos- la clase para meter el
último pase (visión de juego)…me atrevo
a decir que es un todo talento, es el creador de juego que necesita la U. Pero
el DT lo amarra, lo ata, lo condiciona a jugar por la banda. Le quita lo más
preciado, su esencia, la cual se aprecia cuando juega libre en medio campo…pero
Hoyos no pega una.
Mauricio Pinilla dijo que faltó “carácter”
para ganarle al cuadro de Martín Palermo. Mentira. Faltó, falta y, de seguir el señor Hoyos, faltará un
técnico que tenga coraje, que le entregue una identidad clara al equipo, una
“idea futbolera” que no sea mediocre y acorde al grupo de jugadores que
comanda.
Porque
como dijo Sergio Markarían alguna
vez (aplica a planteles cortos y amplios): un equipo tiene que desenvolverse
con el material que tiene, sacarlo adelante, dar lucha, dar batalla y no
hacerse bailar al divino botón como lo hace este entrenador. La pregunta es
para Heller y su séquito ¿Hasta cuándo se sostiene el papelón de Guillermo Hoyos?
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