domingo, 10 de marzo de 2019

¿Fin de ciclo? La “U” no puede con su “cabeza” y termina perdiendo ante U. Española


Universidad de Chile perdió 1x2 ante Unión Española en el Nacional y comienza a despedirse de la lucha por el campeonato nacional. El cuadro azul sigue sin mostrar sustancia en su juego y, más allá de algunos espasmos de buen juego, sigue siendo un equipo de baquelita que a la primera brisa se cae a pedazos.

La “U” comenzó el partido con el mismo dibujo táctico que utilizó ante Huachipato la semana pasada. Es decir, con dos líneas de cuatro y dos delanteros. Disposición en la cancha que llegó para quedarse, pero que no le permite al equipo generar fútbol desde la posesión de pelota y mucho menos desde el protagonismo en el gramado como tanto ha deseado su técnico.

En base a esa idea, el Romántico Viajero empezó mejor que los hispanos en Ñuñoa. Sin manejar por completo los tiempos del partido, el equipo laico se las arregló para ponerse arriba en el marcador. De hecho, Matías Rodríguez abrió la cuenta a los 36’, pero después de aquello (y antes también) poco y nada de peligro pudo generar el cuadro local.

Lejos el más movedizo en el ataque azul fue Pablo Parra, nuevamente. El ex Cobreloa nunca le quitó el bulto a echarse el equipo al hombro. Realmente es omnipresente en la cancha. La pide e intenta -como pocos en el fútbol chileno- disparar desde media distancia. Ahora, a diferencia de otros compromisos, no estuvo fino, pero no se le puede reprochar nada.    

Fernando Díaz (DT de U.E) por su parte, tampoco quiso complicarse con el planteo del partido. Metió dos líneas de cuatro y cuando estuvo 1x0 abajo no se despeinó por buscar el empate. En el asegunda etapa, el ‘nano’ cambió y con el ingreso de Yulián Mejía le bastó para dar vuelta el marcador.

El propio colombiano a los 70 minutos con un tiro impresionante desde fuera del área empató el placard. Más tarde, a los 88’, Mauro Caballero le dio la victoria a la visita tras un grosero error de Johnny Herrara. Luego de aquello, la “U” no pudo con los fantasmas que rondan su cabeza y terminó por rendirse (sí, bajó los brazos) ante más de 30 mil personas.

Síntoma, esto último, de un proceso que completó, definitivamente, un fin de ciclo. Frank Darío Kudelka no aguanta portar -un minuto más- el buzo de la Universidad de Chile. Se le nota desgastado. Sin fuerzas para seguir en la banca laica. ¿El problema? No quiere renunciar y tampoco lo quieren echar. ¿El motivo? Los compromisos económicos contractuales entre la institución y el DT.

Desde la caída ante Melgar en Arequipa que el entrenador, definitivamente, no le encontró la vuelta al equipo. ¿La razón? Traicionó su idea. Aceptó que no llegase el ‘6’ de juego que tanto quería y también visó la no llegada de un volante de creación que manejase los tiempos del equipo como el quería (está claro que no le gusta Oroz).     

La realidad es que el equipo es una lagrima en la cancha. Al igual que el 2018, le pegan un cachetazo de mediana intensidad y no se para más de la lona. El entrenador ya se siente más fuera que dentro del club y los dirigentes no pegan una fuera de las canchas. La crisis de la “U” es total y nada hace presagiar que cambie en el corto/mediano plazo.

La pregunta que surge ante semejante presente universitario cae de madura: Después de la eliminación en Copa Libertadores, el desastroso inicio del torneo local (tanto en el juego como en los números) y estando a 10 de marzo del 2019 ¿Se acabó el año para Universidad de Chile?...

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